Las flores han estado presentes en los funerales desde tiempos antiguos. Son un símbolo universal de respeto, amor y acompañamiento, capaces de expresar sentimientos difíciles de poner en palabras. En los tanatorios y cementerios de toda España, los arreglos florales ocupan un papel esencial en las despedidas, no solo por su belleza, sino por el mensaje que transmiten.
Cada flor tiene su propio significado, y elegir una u otra puede reflejar la relación con la persona fallecida, el tipo de ceremonia o las creencias familiares. Conocer los tipos de flores funerarias más comunes y su simbolismo ayuda a escoger la mejor manera de rendir homenaje a quien se ha ido, aportando color y serenidad a un momento tan delicado.
El papel de las flores en una despedida
Las flores funerarias no son un mero elemento decorativo. Cumplen una función simbólica profunda: representan el ciclo de la vida, la esperanza y el afecto hacia el difunto. A través de su fragancia y su color, las flores suavizan el ambiente del velatorio y transmiten consuelo a los familiares y amigos.
En la tradición española, los arreglos florales suelen acompañar al féretro desde el tanatorio hasta el cementerio o crematorio. Tal como explicamos en el artículo del velatorio: qué es y cómo se organiza, durante el velatorio las flores se colocan cerca del cuerpo o alrededor de la sala, creando un entorno sereno y de recogimiento.
Además, el envío de flores es una forma de expresar condolencias cuando no es posible asistir al funeral en persona. Un centro o corona floral con una dedicatoria permite mostrar apoyo y cercanía incluso desde la distancia.
Tipos de arreglos florales funerarios
Existen diferentes formas de presentar las flores en un funeral. Cada tipo de arreglo tiene una función y un significado particular, y suele elegirse según el grado de cercanía con la persona fallecida o la formalidad de la ceremonia.
Los principales tipos son:
Coronas funerarias: son los arreglos más tradicionales y solemnes. Tienen forma circular, símbolo de eternidad y de amor que no termina con la muerte. Las suelen enviar familiares directos o grupos de amigos cercanos.
Centros florales: más pequeños que las coronas, suelen colocarse en el suelo o sobre mesas en la sala del tanatorio. Son apropiados para amigos, compañeros de trabajo o conocidos que desean expresar su afecto con discreción.
Ramos de flores: representan sencillez y naturalidad. Se entregan tanto en funerales íntimos como en entierros o cremaciones, y permiten combinar diferentes tipos de flores.
Cruz o corazón de flores: se utilizan especialmente en ceremonias religiosas o cuando se quiere hacer un homenaje muy personal. La cruz simboliza la fe, mientras que el corazón expresa amor eterno.
En algunos casos, las familias eligen un solo tipo de arreglo para mantener la armonía estética en la sala; en otros, se combinan varios formatos, creando un ambiente de respeto y belleza.
Las flores más utilizadas y su significado

Cada especie floral transmite un mensaje distinto. Aunque la elección depende de las preferencias personales o del gusto de la familia, existen algunas flores que se asocian tradicionalmente al duelo y la despedida.
Lirios: son una de las flores funerarias más representativas. Simbolizan la pureza del alma y la paz espiritual. En color blanco, evocan inocencia y esperanza, por lo que se emplean con frecuencia en funerales religiosos.
Claveles: se asocian al cariño y la admiración. En España son muy comunes en funerales, especialmente los claveles blancos o rojos. Los primeros expresan respeto y afecto sincero; los segundos, amor y devoción.
Rosas: una de las flores más versátiles, con significados que varían según el color. Las blancas representan pureza y recuerdo; las rojas, amor y respeto profundo; las rosadas, gratitud y cariño.
Crisantemos: en la cultura española y europea, son símbolo de eternidad y recuerdo. Por eso, son las flores más habituales en los cementerios durante el Día de Todos los Santos. Su significado cambia en otros países, pero en España están estrechamente vinculadas al homenaje a los difuntos.
Orquídeas: evocan amor eterno y belleza imperecedera. Suelen elegirse para arreglos más elegantes o personales, especialmente cuando se desea un gesto discreto pero significativo.
Gladiolos: representan la fortaleza del espíritu y la integridad moral. Son flores altas y majestuosas, muy utilizadas en coronas y centros que acompañan el féretro.
Margaritas: transmiten sencillez y pureza. Se emplean en funerales de personas jóvenes o cuando se desea una decoración más natural.
Cada flor, por tanto, comunica una intención distinta. No se trata de buscar la más vistosa, sino la que mejor exprese los sentimientos que se quieren compartir.
Los colores y su simbolismo
El color de las flores también tiene un papel fundamental. No solo determina el aspecto visual del velatorio, sino que aporta matices emocionales a la despedida.
Blanco: pureza, paz y esperanza. Es el color más habitual en los funerales, especialmente en ceremonias religiosas.
Rojo: amor y respeto profundo, se reserva para relaciones muy cercanas.
Rosa: gratitud, ternura y admiración.
Amarillo: amistad y afecto sincero. Suele combinarse con flores blancas para crear composiciones equilibradas.
Violeta o morado: espiritualidad y reflexión, muy presente en funerales católicos.
Verde: esperanza y renacimiento, utilizado en hojas y ramas que acompañan los arreglos.
En general, los tonos claros son los más elegidos porque transmiten serenidad. Las combinaciones más tradicionales en España son las de blanco con verde, o blanco con rosa pálido, aunque algunas familias optan por incluir toques de color más vivos como homenaje a la personalidad del fallecido.
Cómo elegir las flores adecuadas
Seleccionar las flores para un funeral es una decisión emocional y, a veces, difícil. Lo importante es que el arreglo refleje afecto y respeto, y que sea coherente con la forma de ser del difunto.
Algunos criterios que pueden ayudar a decidir son los siguientes:
La relación con la persona fallecida: familiares cercanos suelen elegir coronas o centros grandes; los amigos o compañeros, arreglos más discretos.
El tipo de ceremonia: una misa religiosa, una ceremonia laica o una cremación pueden influir en el estilo floral.
Las preferencias personales: si el difunto tenía una flor favorita o un color especial, incluirlo puede ser una forma de homenaje.
La época del año: las flores de temporada, además de ser más económicas, suelen estar en mejor estado y armonizan con el entorno.
En cualquier caso, no existe una elección correcta o incorrecta. Cada composición floral es una forma de expresar cariño, y su valor está en la intención que la inspira.
Flores y rituales funerarios en España
En la cultura española, las flores tienen una presencia constante en los rituales funerarios. Se utilizan durante el velatorio, el entierro y, posteriormente, en fechas señaladas como aniversarios o el Día de Todos los Santos. Colocar flores en la tumba o en el nicho es una manera de mantener vivo el recuerdo y de seguir acompañando, simbólicamente, a quien ya no está.
Las floristerías especializadas en servicios funerarios suelen ofrecer asesoramiento sobre los tipos de arreglos más adecuados, adaptándolos al tamaño de la sala del tanatorio o al estilo de la ceremonia. Estas empresas trabajan en coordinación con las funerarias y los tanatorios, que se encargan de organizar los traslados y la disposición de las flores, tal como explicamos en el artículo sobre las diferencias entre tanatorio y funeraria.
Autor:
Staff
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